Entrevista con Sergio Amiel, socio de Garrigues (En/Es)

Sergio Amiel – Socio de la firma Garrigues en el Perú

Es especialista en fusiones y adquisiciones, estructuración y financiamiento de proyectos, así como en mercado de capitales. Fue socio de Rubio Leguía Normand y ha trabajado durante una parte importante de su trayectoria en Nueva York, como asociado de Simpson Thacher & Bartlett. Asimismo, fue subdirector de la Dirección de Asuntos Técnicos de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada. En el ámbito académico, ha sido profesor del curso de Fusiones y Adquisiciones en la Maestría en Derecho de Empresa en la Escuela de Posgrado de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y en la Escuela de Posgrado de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Admitido a la práctica en Lima, Perú y en el Estado de Nueva York, Sergio se graduó Summa Cum Laude de la Universidad de Lima y cuenta con una Maestría de Derecho (LLM) por la Universidad de Harvard (2007).

 

En primer lugar, ¿podría hacer un breve balance sobre la marcha del mercado de fusiones y adquisiciones en Latinoamérica en 2017?

Aunque las estadísticas difieren en determinar si ha existido o no un incremento en el volumen y la cantidad de transacciones cerradas en el 2017 versus el 2016, lo que sí podemos afirmar es que ha habido un volumen importante de operaciones complejas y relevantes para los mercados latinoamericanos. En efecto, a pesar de la existencia de factores geopolíticos, que generaron cierta incertidumbre, el 2017 ha sido un año bastante activo para el mercado de fusiones y adquisiciones en Latinoamérica.

Además de la importante actividad en los mercados locales, en 2017 también ha habido en la región grandes adquisiciones multijurisdiccionales. Entre ellas, destacan las adquisiciones realizadas por I-Square Capital de los activos en Latinoamérica de Duke Energy (1200 millones de dólares) y de los activos en Latinoamérica de IC Power (otros 1200 millones de dólares), así como la adquisición de Andean Tower Partners de Torres Unidas (formando ambas empresas la mayor compañía privada de torres de telecomunicaciones en la región andina).

No podemos dejar de mencionar los efectos de la corrupción en el mercado de las fusiones y adquisiciones. A pesar de las posibles consecuencias negativas para la economía y la sociedad, lo cierto es que los procesos de ventas conducidos por empresas implicadas en casos de corrupción han dinamizado el mercado de M&A en sectores como el de las infraestructuras, generando nuevas oportunidades de inversión y atrayendo, en ciertos casos, a nuevos jugadores. Es común encontrarnos hoy en procesos de ventas de activos de infraestructura con un interesante “pool” de jugadores conformado, entre otros, por inversionistas estratégicos locales, empresas internacionales de infraestructura, fondos de inversión latinoamericanos y extranjeros, y por asociaciones entre los fondos y compañías locales e internacionales.

En relación con la pregunta anterior ¿Qué sectores considera qué han sido los que han sorprendido más positivamente? ¿Cuáles cree que son los que han manifestado un mayor potencial para seguir creciendo en el próximo año?

Nuestra impresión es que, de manera similar al 2016, los sectores más activos en Latinoamérica han sido los de recursos naturales y energía; infraestructura; manufactura; consumo masivo; tecnología, medios y telecomunicaciones; salud; servicios financieros y sector inmobiliario. Aunque el sector de la energía tradicionalmente ya es dinámico, las adquisiciones realizadas este año por I-Square son muy relevantes dada la envergadura de las empresas adquiridas. Otro aspecto para destacar es el creciente número de transacciones de venture capital y su creciente potencial para los siguientes años.

Sectores como agricultura, educación y consumo masivo han estado bastante activos por lo que estimamos que podrían ser sectores con un mayor potencial este año.  Asimismo, dado el renovado apetito de los países asiáticos en Latinoamérica —particularmente China— y considerando las ventas que podrían derivarse de empresas afectadas por casos de corrupción, es probable que los sectores de recursos naturales e infraestructura tengan —aún— un mayor dinamismo el 2018.

En cuanto a las relaciones internacionales, ¿cuál es su análisis respecto a la interacción actual entre empresas latinas y compañías estadounidenses? ¿Considera que el futuro próximo augura cambios en este sentido? ¿Cómo cree que debería evolucionar?

La relación entre Latinoamérica y los inversionistas estadounidenses es de larga data. A manera de ejemplo, según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), EE.UU. ha sido el principal inversor de la región en el 2016 y es probable que continúe siéndolo en los próximos años.

Dada su importante presencia en Latinoamérica, la interacción entre las compañías estadounidenses con  empresas latinas ha sido constante, ya sea en calidad de inversionistas, proveedores de servicios o como principales clientes. Esa dinámica se debería mantener inalterable.

Ahora bien, el crecimiento de las llamadas “multilatinas”, las cuales se están convirtiendo en importantes jugadores regionales y hasta globales, puede modificar las relaciones con las compañías estadounidenses en el sentido que las primeras cobren una mayor importancia para las empresas estadounidenses, no solo como potenciales inversionistas sino como clientes o proveedores de servicios claves.

En general, ¿qué rumbo prevé que tomará el mercado de M&A latinoamericano en 2018? ¿Podría brindarnos un pronóstico estimado?

Como hemos mencionado, el mercado de M&A latinoamericano debería mantener el dinamismo de los años anteriores. Existe un renovado optimismo en que el 2018 será un año muy activo.

 

Version en inglés:

Sergio Amiel – partner at Garrigues 

Sergio co-heads Garrigues’ M&A practice in Peru. He specializes in mergers and acquisitions, project structuring and project finance, as well as in the capital markets. He was a partner at Rubio Leguía Normand and spent a considerable part of his career in New York, as an associate at Simpson Thacher & Bartlett. He was deputy director of the Technical Affairs Department of the Peruvian Private Investment Promotion Agency (ProInversión). On the academic side, he has lectured on the M&A course of the Master’s Degree in Business Law at the Postgraduate Schools of Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas and Pontificia Universidad Católica del Perú. Licensed to practice law in Lima, Peru and the State of New York, Sergio graduated Summa Cum Laude from Universidad de Lima and has Master of Laws (LL.M.) from Harvard University (2007).

First of all, could you give us a brief appraisal of the state of the M&A market in Latin America in 2017?

While the statistics differ as to whether or not there has been an increase in the volume and quantity of deals closed in 2017 compared to 2016, what we can say is that there has been a considerable volume of complex and significant transactions for the Latin American markets. Indeed, despite the existence of geopolitical factors, which generated a degree of uncertainty, 2017 has been quite an active year for the M&A market in Latin America.

In addition to significant activity in the local markets, 2017 has also seen major multijurisdictional deals in the region, notably including I-Square Capital’s acquisition of the Latin American assets of Duke Energy (1.2 billion USD) and IC Power (another 1.2 billion USD), and the acquisition of Torres Unidas by Andean Tower Partners (forming the largest private telecoms tower company in the Andean region).

We cannot ignore the effects of corruption on the M&A market. Despite the potential negative effects on the economy and society, the fact is that sales processes driven by companies implicated in cases of corruption have revitalized the M&A market in sectors such as infrastructure, generating new investment opportunities and attracting, in some cases, new players. It is common these days in infrastructure asset sales to find an “interesting” mix of players, made up, among others, of strategic local investors, international infrastructure companies, Latin American and foreign investment funds, and associations between local and international funds and companies.

In relation to the previous question, which sectors do you think have surprised in a more positive way? Which do you think have shown greater potential for continued growth in the coming year?

Our impression is that, similar to 2016, the most active sectors in Latin America have been natural resources and energy; infrastructure; manufacturing; mass consumption; technology, media and telecommunications; health; financial services and the real estate sector. While the energy sector has traditionally been dynamic, the acquisitions this year by I-Square are highly significant, given the magnitude of the companies acquired. Another notable aspect is the growing number of venture capital deals and their growing potential for the coming years.

Sectors like agriculture, education and mass consumption have been fairly active, and we therefore consider that they could be sectors with greater potential this year. Also, given the renewed Asian appetite —particularly China— for Latin America and considering sales that could derive from companies affected by corruption cases, it is likely that the natural resources and infrastructure sectors will be even more buoyant in 2018.

As regards international relations, what is your analysis of the current dealings between Latin American and US companies? Do you think that the near future will see changes in this regard? How do you think they should evolve?

The relationship between Latin America and US investors is well-established. By way of example, according to a study by the Economic Commission for Latin America and the Caribbean (ECLAC), the US was the main investor in the region in 2016 and is likely to continue to be so in the coming years.

Given its significant presence in Latin America, the interaction between US and Latin American companies has been constant, whether as investors, service providers or principal clients. That dynamic should remain unchanged.

However, the rise of the so-called “multilatinas”, who are becoming major regional and even global players, may change relationships with US companies in the sense that they will take on more importance for US companies, not just as potential investors but also has clients and providers of key services.

In general, what course do you envisage the Latin American M&A market will take in 2018? Could you give us an estimated forecast?

As mentioned, the Latin American M&A market should maintain the momentum of recent years. There is renewed optimism that 2018 will be a very busy year.